Hay infinidad de trabajos en los que se hace imprescindible trabajar en altura. En almacenes o construcción es habitual, por eso muchas empresas disponen de toda la maquinaria necesaria para este tipo de trabajos. Pero en ocasiones, el desembolso para adquirir este tipo de equipos es tan elevado que lo que realmente merece la pena es acudir al alquiler de plataformas elevadoras en Barcelona.
Pensemos en una urbanización con arbolado que dispone de jardinero. Normalmente los trabajos se realizan a nivel del suelo, pero en el momento de la poda se necesita trabajar en unas condiciones determinadas, que no son otras que a la altura suficiente como para poder realizar el trabajo con eficacia y, sobre todo, sin riesgo para el personal. Comprar una plataforma para una labor que durará unos días es impensable, de ahí que por coste y comodidad sea mejor el alquiler.
Es solo un ejemplo, para reformas de fachadas, para sustitución de alumbrado, para trabajos puntuales en terrazas o tejados y para un sinfín de trabajos más, una plataforma articulada es fundamental.
La gran ventaja es que este tipo de maquinarias son muy versátiles, pudiéndose adaptar a todo tipo de trabajos en cualquier condición. Para labores en lugares de acceso un poco más complicado, en los que se necesite mayor capacidad de maniobra y también más altura, hay plataformas que alcanzan hasta los 40 metros de altura. Perfectas para trabajos en exterior.
Para espacios más reducidos, en los que no sea necesaria tanta altura, hay plataformas de pequeño tamaño que se pueden mover prácticamente por cualquier sitio y que alcanzan entre los 10 y los 20 metros de altura. Estas son más adecuadas para interiores.
Sea cual sea la necesidad, alquilar una plataforma elevadora, cuando se trata de trabajos puntuales, es una forma de agilizar el trabajo sin encarecer demasiado los costes.