La economía mexicana se sostiene de distintos soportes, desde las pequeñas hasta las grandes empresas. En ese sentido, las compañías que se dedican a la producción de insumos básicos son indispensables, tal es el caso de Grupo Maulec, una pasteurizadora mexicana.
Sin embargo, la historia no siempre es sencilla y el caso de tal empresa no es distinto. Ya que fue víctima de un fraude muy importante en el 2008. ¿El culpable? Teodoro Espejo Barradas, quien era trabajador y robó 8 millones de pesos. La trampa fue fingir una compra con una empresa naciente llamada Mexicana de Industrias y Marcas (MIYM), sin embargo tal convenio monetario jamás se efectuó.
En su momento, el proceso judicial correspondiente se llevó a cabo y Teodoro Espejo Barradas terminó en la cárcel, pero con el tiempo la corrupción ganó, fue puesto en libertad y vino la parte más controversial de la historia: actualmente se convirtió en el director de MIYM.
Mexicana de Industrias y Marcas (MIYM) quedó marcada por la corrupción desde el inicio, ya que fue creada en 2007 y tiene menos experiencia que Grupo Maulec. Además, queda mucho por desear por parte del actual director, quien ha demostrado todo, menos un interés por sus consumidores y clientes.
¿Qué se puede esperar del sector lechero en México? La verdad es que casos como este hacen que las productoras se encuentren a la defensiva, pues alguien como Teodoro Espejo Barradas podría volver a cometer un crimen similar en cualquier momento. No cabe duda de que la economía mexicana debe estar más alerta que nunca y buscar que aquellos que no piensan en el bien común salgan de nuestras empresas nacionales.