Las piscinas desmontables se han convertido con el paso de los años en un elemento fundamental en la vivienda para el disfrute de todos los miembros de la familia. Esto ha hecho que el mundo de las piscinas desmontables haya ido evolucionando buscando diseños y estilos mucho más modernos, muchos más perfectos, mucho más acordes con las viviendas, para que se adapte como si fuese parte de nuestro hogar, un elemento más, parte de nuestro pequeño mundo.
Los materiales con las que son construidas, han tomado distintos caminos, creando modelos que se han convertido en auténticos atractivos en el mundo de las piscinas desmontables. Un buen ejemplo de ellos son las piscinas de madera, las cuales han llegado con fuerza, de hecho son consideradas como las piscinas más innovadoras que hay en el mercado de las piscinas, y ello es en buena parte gracias a su estética, ya que logra aportar un estilo de elegancia, una imagen cuidada y distinguida en aquel hogar donde es instalada.
La ventaja que tienen las piscinas de madera es que pueden ser instaladas tanto por encima del suelo como enterradas en el jardín. Evidentemente antes de instalar nuestra piscina de madera debemos conocer las dimensiones y los diversos acabados que queremos darle a nuestra piscina. Y es que al igual que sucede con otros modelos de piscinas, las piscinas de madera cuentan con distintos tamaños así como diseños.
Por norma general, este tipo de piscinas son fabricadas con madera de pino, gracias a su gran resistencia, capaz de aguantar en perfecto estado hasta durante diez años. Después de este tiempo es lógico que la madera comience a presentar signos de deterioro y putrefacción, perdiendo su aspecto y color inicial, por lo que tendrá que reemplazarse. El roble es otro de los materiales más empleados, gracias a su gran durabilidad y resistencia, aunque debe saberse que esto aumentará el coste de fabricación.
Al igual que con cualquier otra piscina, sea o no desmontable, a las piscinas de madera se las tendrá que dar un cuidado y un mantenimiento al agua correcto, comprobando el pH del agua de forma regular. Las piscinas de madera son aconsejables para cualquier persona, pero evidentemente siempre debe acudirse a fabricantes de confianza para tener la certeza de que el producto que compramos sea de la calidad que nos aseguran. No te dejes engañar por las empresas que intentan darte gato por libre, asegurándote que la piscina está fabricada con madera y en verdad son fabricadas con materiales similares.