Lo más importante a la hora de la manicura es contar con un personal capacitado que haga diseños novedosos y utilice las técnicas adecuadas, para que los acabados sean más delicados. Es por ello que quienes se dediquen a esta arte, deben aprender todo al respecto en un buen curso de uñas de acrílico o de gel.
Este ritual mágico, cómo lo es la manicura, encierra en sí muchas alternativas. Se puede elegir una amplia variedad de modelos, colores y hasta técnicas. Por ejemplo: hay quienes prefieren ponerse uñas acrílicas y otras personas se van por las de gel. Más ¿Cuál sería la discrepancia entre ambas? ¿Cuál es la mejor opción?
¿Cuáles son las diferencias entre las uñas de gel y las acrílicas?
Es probable que de buenas a primeras creas que ambas uñas postizas son lo mismo, pero en realidad no es así. Cada una tiene características diferentes, tales como; tiempo de secado, material a utilizar, durabilidad, entre otras. En cuanto a la estética se refiere, estas difieren por mucho, pero tienen el mismo fin.
La primera diferencia aparece en el proceso. Las uñas acrílicas se trabajan con una mezcla de biopolímeros en polvo, que se une con un líquido que está hecho a base de plástico. Para que el producto se pueda adherir a la superficie de la uña natural, esta debe limarse para posteriormente moldear la mezcla sobre la misma.
Por su parte, las uñas de gel, se hacen con una resina líquida que se debe someter a los rayos de calor UV para que se endurezca. En la uña se aplica una capa delgada cada tanto, repitiendo el proceso de secado hasta completar el grueso deseado.
En cuanto a la durabilidad y resistencia, se puede decir que dependerá de cómo sea el cuidado, pero las acrílicas ofrecen un poco más de vida útil. Otro aspecto entre ambas, es que al momento de repararlas, las de gel suelen ser un poco más tediosas, por lo que muchas mujeres evitan usarlas.
¿Cuál de las dos elegir?
En todo caso, la decisión dependerá del gusto de cada persona. Sin embargo, si quieres una recomendación, lo mejor sería que optes por las acrílicas. Estas pueden darte un poco más de tiempo entre cada mantenimiento, aunque no por mucho, en comparación a las uñas de gel.
Finalmente, eres tú quien decide sobre la que más te agrade, y si realmente te gusta y hasta te llama la atención como una actividad lucrativa, lo mejor es que realices un curso de uñas de acrílico o de gel. La inversión es mínima y las ganancias pueden llegar a ser muy onerosas, si lo realizas a la perfección.