Claves para elegir boquillas para pulverizadores agrícolas

Uno de los factores que determinan el éxito en un tratamiento de pulverización es el tamaño de la gota de la boquilla y su cobertura. En este sentido, es fundamental saber las diferencias entre las boquillas para pulverizadores agrícolas, sus características básicas y la correcta utilización de estas.

Estas piezas se utilizan, principalmente, para llevar a cabo tratamientos fitosanitarios, que ayudan a la curación y prevención de enfermedades que afectan a las plantas. A la hora de elegir una boquilla es fundamental tener en cuenta los siguientes elementos, para mayor efectividad:

  • Elegir el tamaño adecuado de la gota, de acuerdo con las instrucciones del producto a utilizar.
  • La huella de pulverización, velocidad de avance, tipo de tratamiento (insecticidas, fungicidas, herbicidas), volumen a pulverizar, entre otros.
  • Determinar la presión que se vaya a aplicar con el regulador de presión.
  • Evaluar la huella o patrón de caudal y pulverización.
  • El tipo de hojas es un elemento que no se puede olvidar porque va a marcar el tratamiento. Por ejemplo, si son hierbas con tallos verticales, es preferible una pulverización fina; pero si son hojas anchas, el tamaño de la gota debería ser mayor.

La buena selección de la boquilla ofrece a sus usuarios grandes beneficios como ahorrar esfuerzo y tiempo; utilización correcta de agua y producto, sin tener desperdicios; mayor control del tratamiento; más efectividad y mejores resultados sobre el cuidado de las plantas. En otras palabras, una pieza que no puede pasar por alto en materia agrícola.

En el mercado se pueden conseguir boquillas de cono hueco, boquillas de cono lleno y boquillas de salida plana. Cada una cumple con una función vital en las actividades agrícolas, por lo que hay que reconocer las necesidades particulares y utilizar la que mejor se adapta a la situación. Para una elección más acertada consulte con los especialistas.

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